10 COSAS QUE HACER SI HAS DEJADO LA UNIVERSIDAD
Estabas listo para arrasar en la universidad. Las cosas empezaron bien, pero, después, ocurrió lo impensable y ahora estás de nuevo en el punto de partida. Independientemente de que la hayas dejado o te hayan obligado dejarla, lo más probable es que sientas algo de confusión y fragilidad. Pero antes de que te escondas en tu cama y jures que no volverás a hablar con nadie, escucha esto: no eres la primera persona a la que los estudios no le han salido como esperaba, y definitivamente no serás la última. Y aunque puede que te sientas totalmente a ciegas en tu nueva situación, no eres un fracaso por estar ahí. De hecho, muchos famosos emprendedores, propietarios de empresas y empleados satisfechos no se graduaron en la universidad y, aun así, tienen una vida plena.
Aquí tienes diez cosas que puedes hacer para restablecerte rápidamente y que tu vida vuelva a la normalidad.
RESPIRA
Eso es: inspira y espira, inspira y espira. Si empiezas a sentir pánico, piensa en el momento actual. Aunque pueda sonar demasiado simple y estúpido, las épocas de inestabilidad y cambio son perfectas para ser consciente de uno mismo. Tener consciencia de uno mismo, o prestar atención a nuestros pensamientos actuales, nos mantiene centrados, nos calma y hace que nuestra mente deje de divagar y se centre.
EVALÚA LO QUE HAS APRENDIDO
Aunque no te hayas graduado, has aprendido bastantes cosas durante tu tiempo en la universidad. Recuerda el inicio, seguramente te sentías desorientado. ¿Y ahora? Bien, has aprendido a vivir lejos de casa. A romper el hielo hablando con desconocidos. A gestionar tu tiempo. A investigar y buscar información. A hacerte la comida. A recorrer una ciudad nueva. Y tantas otras cosas. ¡Todos esos logros pueden hacerte sentir genial!
PONTE EN MARCHA
Hazte ese pasaporte, el mundo te espera. Si viajas podrás huir de la vida ordinaria, te alejarás de las preguntas de tu familia o amigos sobre tus estudios, y conocerás otras culturas, comidas, paisajes y formas de vida. Pero, ¿a dónde ir? Encuentra inspiración en blogs, medios sociales, hablando con amigos, garabateando en trozos de papel o, simplemente, girando un globo terráqueo y parándolo al azar. No hay mejor botón de reinicio que unas cuantas semanas (o meses) lejos.
APRENDE UN IDIOMA
Para estudiar en la universidad se necesita tiempo y compromiso. Aunque ahora mismo no puedas dedicarte a tus estudios universitarios, esto no significa que no puedas comprometerte a otras cosas. Aprender un idioma es una forma perfecta de aprovechar el tiempo que tienes para mejorar, y también para planificar tu futuro. Al asistir a un curso, conocerás gente nueva, te impondrás un objetivo, redescubrirás la disciplina y aprenderás algo nuevo que podrás aplicar en tus futuros estudios y trabajos. Un paso todavía mejor sería combinar el aprendizaje del idioma con un viaje haciendo un curso en el extranjero. En cuanto a qué idioma estudiar: chino, árabe, inglés, alemán y francés son muy buenas opciones.
¡APRENDE ALGO!
Fotografía, cocina, programación, diseño gráfico, costura, carpintería, pintura, escalada en roca, surf, música, la lista sigue. Haz un curso de algo, ¡cualquier cosa!, para recomponerte, recobrar la confianza y plantearte un reto con algo nuevo. ¿Quién sabe? Podrías descubrir una nueva pasión durante el proceso.
DESEMPOLVA UNA VIEJA AFICIÓN
Durante secundaria y la universidad, muchas veces dejamos de lado nuestras aficiones para poder hacer los trabajos y preparar exámenes. Esto es perfectamente comprensible, pero una vida sin intereses fuera de los estudios y trabajo puede ser tediosa. Ahora tienes tiempo libre. Recupera alguna antigua afición, te vendrá muy bien para relajarte, reorganizarte y soñar con nuevas posibilidades para el futuro.
EMPIEZA UN PEQUEÑO NEGOCIO
¡Tanto hablar de asistir a clases y recuperar aficiones seguramente haya hecho que fluya tu creatividad! ¿Por qué no rediriges esa energía y la combinas con una pizca de actitud emprendedora? ¡Zas! ¡Eres el orgulloso propietario de una estupenda idea de negocio! Independientemente de que tu idea implique el trabajo por cuenta propia, la venta de productos artesanales, la planificación de eventos o algo completamente diferente, hay cientos de blogs y comunidades en línea que pueden ayudarte a definir tu punto de vista y esbozar los pasos para encontrar clientes. No será necesariamente rápido, pero ¡con tiempo y dedicación podrías acabar trabajando de forma parcial o incluso a tiempo completo por tu cuenta!
HAZ VOLUNTARIADO
Encuentra un objetivo y siéntete orgulloso de ti mismo trabajando como voluntario en una buena causa. Como hay muchas organizaciones de asistencia y caridad que necesitan apoyo, tu primera tarea será elegir una de ellas. Empieza teniendo en cuenta qué es lo que te apasiona. Podría ser el cuidado de animales, el medioambiente, la educación, acabar con la pobreza o encontrar la cura de una enfermedad. Los voluntarios pueden encontrar opciones en su propia ciudad, país, o en el extranjero. Algunos anuncios piden un compromiso a largo plazo, lo que significa que podrías estar trabajando como voluntario en otro país durante semanas o meses.
BUSCA UN TRABAJO A TIEMPO PARCIAL
Si ganas dinero, te sentirás más independiente y, por lo tanto, aumentará tu autoestima. Mejora tu currículum (incluye lo que hayas aprendido en la universidad, los puestos de voluntariado o las sociedades a las que hayas pertenecido) y ve a por ellos. Según el tipo de trabajo que quieras, puedes buscarlo a través de agencias de selección de personal o en persona. Una sugerencia adicional: si buscas trabajo en el sector hotelero o minorista, muchos gerentes aprecian que te molestes en ir personalmente al establecimiento y te presentes.
HABLA CON UN ASESOR DE ESTUDIOS
Si empiezas a notar que quieres volver a la universidad, considera visitar antes a un asesor de estudios. Te ayudará a definir objetivos futuros y a escoger un curso o estudios que te gusten. ¡Nunca es demasiado tarde para volver a empezar!