7 Formas de iniciar una conversación en un avión
Todos hemos pasado por esto: estás sentado en un avión, a punto de disfrutar de un viaje entre las nubes y, aunque quizás tengas la suerte de poder disfrutar de algún tipo de sistema de entretenimiento durante el vuelo, se apaga para el despegue y el aterrizaje o, a veces, simplemente se niega a funcionar. Si esto sucede, ¿qué puedes hacer? Puedes leer la revista de a bordo o mirar por la ventana, pero también podrías intentar hablar con la persona que está a tu lado.
Aunque puede que no siempre te apetezca charlar con un desconocido, hacer amigos cuando viajas puede ser increíblemente gratificante: hablarás con gente que habitualmente nunca conocerías, e incluso establecerás una red de conocidos por todo el mundo. Imagina… ¡esa persona que está sentada junto a ti podría convertirse en tu nuevo mejor amigo!
Si charlar con desconocidos te pone un poco nervioso, echa un vistazo a mi manual para iniciar una conversación en un avión:
«¡NO PUEDO CREER QUE SE HAYA ESTROPEADO EL SISTEMA DE ENTRETENIMIENTO DE A BORDO!»
Esta es una forma infalible de empezar a conversar con la persona que está a tu lado. Qué mejor manera de establecer vínculos que compartir vuestra frustración por la falta de servicios de entretenimiento. No te preocupes, como alternativa podéis entreteneros conversando.
«DISCULPA, ¿PUEDO IR AL BAÑO?»
Si no estás en un asiento de pasillo, tendrás que hacer que la persona que bloquea tu paso se mueva cuando quieras utilizar el aseo. Esta es una buena prueba inicial de su carácter, si reacciona gruñendo, entonces probablemente no debas intentar conversar. Si se queda de pie durante el tiempo que estás en el servicio y se sienta cuando vuelves, sabrás que no acata las normas de nadie y que te va a tener entretenido durante horas.
«¿QUIERES LO QUE QUEDA DE MI POLLO AL CURRY?»
¿Qué mejor manera de hacer amigos que ofrecerles comida gratis? Sopesa en qué medida quieres realmente ese plato principal (no nos engañemos, probablemente te has inflado de patatas fritas antes de subir al avión) y, si no tienes tanta hambre, ofréceselo a alguien que esté cerca. Seguro que lo aprecia, y es la forma perfecta de empezar una conversación con esa persona.
«¿VAS A TOMAR LO QUE TE QUEDA DE POLLO AL CURRY?»
Si tienes la confianza suficiente en ti mismo, puedes incluso preguntar a la persona que está a tu lado si no le importa que termines lo que queda de su comida. Es un movimiento audaz, porque podría pensar que es muy gracioso o podría pensar que eres muy maleducado y se niegue a hablar contigo durante el resto del viaje. ¡Esto es solo para atrevidos!
«¿QUÉ VAS A HACER CUANDO LLEGUES A [DESTINO]?»
De mano, esta pregunta es un poco indiscreta, pero debería funcionar bien si la persona a la que estás preguntando es lo suficientemente abierta. Es interesante saber lo que la gente va a hacer cuando llegue a su destino y, si viajas solo, podría ser la forma ideal de encontrar un compañero de viaje.
«¿CREES QUE SERÁ DE MALA EDUCACIÓN PEDIR OTRO ZUMO DE NARANJA?»
Esta es una buena pregunta porque requiere una aportación directa de la persona a la que estás preguntando. También es una buena herramienta para descubrir la actitud moral y emocional de la persona: si te dice que es de mala educación, es posible que no sea la persona adecuada para una conversación. Si te dice que es perfectamente aceptable y te anima a pedir tres vasos de zumo de una vez, sabrás que es muy probable que te entretenga durante el resto del viaje.
«SI ALGUIEN TE OFRECIERA EL PODER DE VOLAR, PERO ESO HICIERA QUE PERDIERAS TODO EL PELO, ¿LO ACEPTARÍAS?»
Espero que la persona que esté sentada a tu lado tenga buen sentido del humor, porque si estás planeando hacer esta pregunta lo necesitará. Probablemente te funcione bien si es joven y, si piensa que es gracioso, has creado la situación perfecta para tener una larga conversación con esa persona durante el viaje. Según lo anterior, la conversación será probablemente sobre superpoderes. Pero por suerte, no importa.
Incluso aunque tu sistema de entretenimiento de a bordo funcione, no hay excusa para no hablar con tus compañeros de vuelo. A no ser que estés durmiendo, en cuyo caso, ¡dulces sueños!