CÓMO APROVECHAR TU PRIMER VIAJE DE ESTUDIOS AL EXTRANJERO

Pocas experiencias ofrecen más posibilidades de aprendizaje que pasar tiempo en el extranjero. Sin embargo, si cierras los ojos, verás que esas semanas y esos meses desaparecen como la arena a través de un colador. ¿Un plan mucho mejor? Lánzate y disfruta tu estancia en el extranjero con estas diez formas de aprovechar al máximo tu viaje de estudios.

1. ORGANÍZATE ANTES DE MARCHAR

¡Dejar el papeleo para el último minuto te dará grandes quebraderos de cabeza! Antes de irte, pregunta a tu asesor de estudios, profesores o estudiantes que hayan estado en el extranjero qué necesitas hacer en la etapa de preparación. Hay cosas importantes que hay que tener en cuenta, como el seguro médico, planificar el presupuesto, organizar con qué familia te alojarás, el clima y la recogida en el aeropuerto.

2. FÍJATE OBJETIVOS

Si quieres dominar un idioma extranjero, sumérgete en una nueva especialidad, o trabaja por tu título soñado, no elimines el «estudio» de los «estudios en el extranjero». Esto no quiere decir que no te puedas divertir durante tu estancia en ese país –te divertirás mucho sin duda–, pero recuerda que tu plan es, por encima de todo, adquirir importantes conocimientos que te serán útiles en tu futura carrera profesional.

3. SUMÉRGETE EN LA CULTURA LOCAL

Aparte de conocer algo del idioma local, los estudiantes que quieren tener éxito en sus estudios en el extranjero absorben todo lo que pueden acerca de la nueva cultura que están a punto de adoptar antes de subirse al avión. Busca libros, películas, comida y música para inspirarte. Infórmate sobre los escritores, cantantes, deportistas o actores más prominentes de esa cultura e investiga los acontecimientos de actualidad. De esa manera, sentirás que tienes una conexión con tu nuevo hogar, y además conocerás unos cuantos temas que podrás usar en las conversaciones.

4. TEN UNA MENTALIDAD ABIERTA

Este consejo se da a menudo, y por una buena razón: ¡es esencial! No llegues a tu país de adopción con la cabeza llena de estereotipos. En vez de eso, abre los ojos, relájate y respira la cultura, seguramente verás que muchas de tus suposiciones sobre la vida en el extranjero eran incorrectas. Resiste la tentación de pensar o decir: «Bueno, en mi país hacemos las cosas de otra forma», déjate llevar.

5. DÉJATE ACONSEJAR POR LOS LOCALES

Cuando no tengas claro cómo comportarte en una nueva situación, echa un vistazo a tu alrededor: ¡los lugareños son los mejores guías! Cuando llegues por primera vez, lo mejor es que preguntes a tu familia de acogida o a los profesores acerca de sus costumbres culturales y normas no escritas, y sigue haciéndolo durante toda su estancia.

6. APRENDE COSAS NUEVAS

Bien, puede que hayas ido a Barcelona para hacer un semestre en español o hayas viajado a San Diego para mejorar tu inglés, pero no te cierres a otras experiencias. Puede que te inviten a bailar salsa, a clases de cocina o a hacer senderismo en un parque nacional de fama mundial. Si dices sí a tantas experiencias nuevas como sea posible, te llevarás a casa un arsenal de conocimientos que no habías imaginado.

7. AFRONTA LA (POSIBLE) NOSTALGIA

Esconder o ignorar esos sentimientos solo los empeorará. En vez de eso, evita los episodios de nostalgia manteniendo un contacto regular con tu familia y tus amigos. Llama, escribe, chatea, bloguea en su mundo y comparte las novedades del tuyo. Pero no te olvides de tus nuevos amigos y tu nuevo entorno, hay mucho por descubrir y mantenerse ocupado es una buena forma de lidiar con la nostalgia. Además: la añoranza de la comodidad de tu casa no durará para siempre, ¡podrías incluso llegar a sentir morriña por tu país de adopción!

8. CONTROLA TU CARTERA

Por muy tentador que pueda ser, resiste el impulso inicial de despilfarrar el dinero en chucherías, artesanía tradicional o en comer fuera. Recuerda, vas a estar en tu nuevo hogar durante varios meses y necesitarás que te dure el dinero. Para ceñirte al presupuesto, usa este tiempo para saber dónde compran y comen los locales. Evita pagar más por servicios y transportes preguntando a tus profesores o familia de acogida cuáles son los precios locales. ¿Nuestro mejor consejo? Si tu visado lo permite, busca un trabajo a tiempo parcial. No solo tendrás más ingresos, ¡sino que tus conocimientos lingüísticos se cuadruplicarán!

9. AMPLIA TU CÍRCULO SOCIAL

Después de clase, no te limites a ir directamente con los demás estudiantes extranjeros, haz un esfuerzo para trabar amistad con los locales. Tener al menos un amigo local te abrirá las puertas, lo que no solo supone que entenderás mejor tu cultura de adopción, sino que también tendrás la posibilidad de que te inviten a eventos especiales, partidos deportivos y festivales.

10. ¡ESTUDIA!

No pierdas de vista el motivo por el que estás en el extranjero. Habrá momentos en los que tengas mucho trabajo, sientas nostalgia o simplemente no te apetezca nada estudiar: pero, ¡siéntate y ponte a ello! Aunque suene a cliché, esta experiencia en el extranjero es de verdad una oportunidad única en la vida y, si aprovechas tu tiempo, disfrutarás los beneficios durante años.

Pocas experiencias ofrecen más posibilidades de aprendizaje que pasar tiempo en el extranjero. Sin embargo, si cierras los ojos, verás que esas semanas y esos meses desaparecen como la arena a través de un colador. ¿Un plan mucho mejor? Lánzate y disfruta tu estancia en el extranjero con estas diez formas de aprovechar al máximo tu viaje de estudios.

1. ORGANÍZATE ANTES DE MARCHAR

¡Dejar el papeleo para el último minuto te dará grandes quebraderos de cabeza! Antes de irte, pregunta a tu asesor de estudios, profesores o estudiantes que hayan estado en el extranjero qué necesitas hacer en la etapa de preparación. Hay cosas importantes que hay que tener en cuenta, como el seguro médico, planificar el presupuesto, organizar con qué familia te alojarás, el clima y la recogida en el aeropuerto.

2. FÍJATE OBJETIVOS

Si quieres dominar un idioma extranjero, sumérgete en una nueva especialidad, o trabaja por tu título soñado, no elimines el «estudio» de los «estudios en el extranjero». Esto no quiere decir que no te puedas divertir durante tu estancia en ese país –te divertirás mucho sin duda–, pero recuerda que tu plan es, por encima de todo, adquirir importantes conocimientos que te serán útiles en tu futura carrera profesional.

3. SUMÉRGETE EN LA CULTURA LOCAL

Aparte de conocer algo del idioma local, los estudiantes que quieren tener éxito en sus estudios en el extranjero absorben todo lo que pueden acerca de la nueva cultura que están a punto de adoptar antes de subirse al avión. Busca libros, películas, comida y música para inspirarte. Infórmate sobre los escritores, cantantes, deportistas o actores más prominentes de esa cultura e investiga los acontecimientos de actualidad. De esa manera, sentirás que tienes una conexión con tu nuevo hogar, y además conocerás unos cuantos temas que podrás usar en las conversaciones.

4. TEN UNA MENTALIDAD ABIERTA

Este consejo se da a menudo, y por una buena razón: ¡es esencial! No llegues a tu país de adopción con la cabeza llena de estereotipos. En vez de eso, abre los ojos, relájate y respira la cultura, seguramente verás que muchas de tus suposiciones sobre la vida en el extranjero eran incorrectas. Resiste la tentación de pensar o decir: «Bueno, en mi país hacemos las cosas de otra forma», déjate llevar.

5. DÉJATE ACONSEJAR POR LOS LOCALES

Cuando no tengas claro cómo comportarte en una nueva situación, echa un vistazo a tu alrededor: ¡los lugareños son los mejores guías! Cuando llegues por primera vez, lo mejor es que preguntes a tu familia de acogida o a los profesores acerca de sus costumbres culturales y normas no escritas, y sigue haciéndolo durante toda su estancia.

6. APRENDE COSAS NUEVAS

Bien, puede que hayas ido a Barcelona para hacer un semestre en español o hayas viajado a San Diego para mejorar tu inglés, pero no te cierres a otras experiencias. Puede que te inviten a bailar salsa, a clases de cocina o a hacer senderismo en un parque nacional de fama mundial. Si dices sí a tantas experiencias nuevas como sea posible, te llevarás a casa un arsenal de conocimientos que no habías imaginado.

7. AFRONTA LA (POSIBLE) NOSTALGIA

Esconder o ignorar esos sentimientos solo los empeorará. En vez de eso, evita los episodios de nostalgia manteniendo un contacto regular con tu familia y tus amigos. Llama, escribe, chatea, bloguea en su mundo y comparte las novedades del tuyo. Pero no te olvides de tus nuevos amigos y tu nuevo entorno, hay mucho por descubrir y mantenerse ocupado es una buena forma de lidiar con la nostalgia. Además: la añoranza de la comodidad de tu casa no durará para siempre, ¡podrías incluso llegar a sentir morriña por tu país de adopción!

8. CONTROLA TU CARTERA

Por muy tentador que pueda ser, resiste el impulso inicial de despilfarrar el dinero en chucherías, artesanía tradicional o en comer fuera. Recuerda, vas a estar en tu nuevo hogar durante varios meses y necesitarás que te dure el dinero. Para ceñirte al presupuesto, usa este tiempo para saber dónde compran y comen los locales. Evita pagar más por servicios y transportes preguntando a tus profesores o familia de acogida cuáles son los precios locales. ¿Nuestro mejor consejo? Si tu visado lo permite, busca un trabajo a tiempo parcial. No solo tendrás más ingresos, ¡sino que tus conocimientos lingüísticos se cuadruplicarán!

9. AMPLIA TU CÍRCULO SOCIAL

Después de clase, no te limites a ir directamente con los demás estudiantes extranjeros, haz un esfuerzo para trabar amistad con los locales. Tener al menos un amigo local te abrirá las puertas, lo que no solo supone que entenderás mejor tu cultura de adopción, sino que también tendrás la posibilidad de que te inviten a eventos especiales, partidos deportivos y festivales.

10. ¡ESTUDIA!

No pierdas de vista el motivo por el que estás en el extranjero. Habrá momentos en los que tengas mucho trabajo, sientas nostalgia o simplemente no te apetezca nada estudiar: pero, ¡siéntate y ponte a ello! Aunque suene a cliché, esta experiencia en el extranjero es de verdad una oportunidad única en la vida y, si aprovechas tu tiempo, disfrutarás los beneficios durante años.