El viaje más largo comienza con un pequeño paso
¿Qué imágenes se te vienen a la mente al pensar en Pekín? ¿Una ciudad hacinada en la que viven millones de personas? ¿Los Juegos Olímpicos de 2008? La contaminación, ¿quizás? Ese paraíso prohibido… ¿El veto a Facebook?
La capital de China es muchísimo más que todo esto. Esta ciudad hipnótica se ha convertido en la yuxtaposición de monumentos perfectamente preservados dedicados a la ilustre historia de China junto con otras muestras de arquitectura moderna que rivalizan con el mismísimo Dubai.
Mientras aprendes chino o mientras navegas en la red de metro más grande del mundo, Pekín no dejará de tenerte en un estado de sorpresa continua.
Aquí te dejo las razones más destacadas de mi amor a esta ciudad única y descabellada al mismo tiempo:
La gente – Si eres de los que les gusta observar a la gente, ¡Beijing es para ti! Con una población de más de 20 millones de habitantes, siempre hay alguien que te pondrá una sonrisa en la cara. Desde gente bailando y haciendo Tai Chi en los parques, a otros jugando a las cartas y juegos de mesa en los bancos de la ciudad.
Las tradiciones – Uno de los aspectos más fascinantes de China está en su compleja variedad de tradiciones y supersticiones, muchas de ellas mantenidas a día de hoy. El número de la suerte chino es aún el 8 y los chinos pagan dinero por obtener este dígito en su matrícula o en su número de teléfono, pues según la tradición ¡es portador de buena suerte!
Los Hutongs – Beijing es famoso por sus Hutongs, callejones en los que se agrupan las tradicionales residencias chinas construidas alrededor de un pequeño patio. Los_Hutongs_ tienen un aspecto visual muy distintivo, con edificios de ladrillo gris y remates rojos, con multitud de tiendas, restaurantes y bares que mantienen entretenidos tanto a los locales como a los turistas. Explora la ciudad de los Hutongs en bicicleta e intenta no perderte en este laberinto de callejuelas repleto de gente que emprende su día a día habitual.
La Comida – Pato a la pequinesa**,** noodles, dumplings, bollos al vapor… ¿Ya se te está haciendo la boca agua? La comida forma gran parte de la cultura china y de hecho es muy común para los chinos comenzar sus conversaciones preguntando, ¿Has comido? (es una forma de saludar, equivalente a preguntar ¿cómo estás?)
La mezcla de modernidad y tradición de China no encuentra rival en la actualidad, y viajar a su animada capital te dará una visión de a qué impresionante rapidez este gigante asiático ha evolucionado.
Tomarte el tiempo necesario para explorar los Hutongs, empaparte de la cultura china y practicar tus habilidades con el chino mandarín harán que nunca olvides esta experiencia. Así que, ¿por qué no embarcarte en esta aventura? Como un gran proverbio chino dice “un viaje de 1.000 millas comienza con un pequeño paso…” ¡Nos vemos en Pekín!