3 formas de ayudar a tu cerebro a aprender un idioma
Aprender un nuevo idioma es increíblemente gratificante y divertido pero hay momentos en los que nuestros cerebros parecen estar en nuestra contra.
Como alguien que ha aprendido a hablar cuatro nuevos idiomas desde el inicio, sé que hay ciertos pasos que puedes tomar para superar un bloqueo en el aprendizaje. Te comparto mi mejores consejos para ayudar a tu cerebro a aprender un nuevo idioma:
1. Crea un sentido de urgencia
¿Uno de los pretextos más comunes cuando aprendes un idioma? Falta de tiempo.
Después de un día completo en la escuela o el trabajo, llenando tu cerebro de información, tu cerebro tal vez se niegue a aprender un idioma por una sencilla razón: no quiere gastar más energía.
Así que, ¿qué puedes hacer?
Únete a una clase con más personas
Cualquier tipo de clase. En línea, presencial o un workshop de fin de semana. El punto es tener a alguien que te ayude a mantener el paso. Tener el compromiso de mostrar tus avances a otras personas, especialmente compañeros de clase y maestros, te dará cierto grado de presión sana.
Mantén un registro de tu progreso… y compártelo
¿Alguna vez has pensado en grabar un audio o video para registrar tu progreso? ¿Qué tal compartir tu último ensayo, carta o expresión en redes sociales? En Twitter existe una numerosa comunidad del aprendizaje de idiomas y en Facebook también encontrarás varios grupos que te ayudarán a seguir estudiando y compartir consejos.
No le des a tu cerebro la oportunidad de escapar del idioma
Escuchar música de camino a la escuela o trabajo, ver películas o programas de Netflix los fines de semana, leer una revista durante el desayuno o postear en redes sociales en el idioma que estás aprendiendo son excelentes formas de tomar en serio tus estudios.
También puedes poner notas en los objetos que te rodean en el idioma que estás aprendiendo, de esta manera, estarás en constante contacto con el vocabulario. El punto es mandarle el mensaje a tu cerebro de que debes usar ese idioma, por que es el que te rodea.
2. Haz tu aprendizaje tan personal como sea posible
Nuestros cerebros tienden a olvidar cosas que no necesitamos o que no encontramos interesantes. De hecho, la mayoría de nosotros nos quejamos de tener mala memoria y no recordar vocabulario nuevo, por ejemplo, pero es natural debido a la gran cantidad de información con la que se enfrentan nuestros cerebros todos los días.
¿Tu misión? Engañar a tu cerebro para que crea que estas palabras en otro idioma son importantes y necesarias.
Usa tus propias fotos
La próxima vez que hagas una tarjeta de estudio para la palabra “perro” en inglés, francés o alemán, toma en cuenta que es más fácil para tu cerebro recordar la palabra si tomas una foto de tu propio perro y usarla en la tarjeta en lugar de usar la palabra en español. Hacer esto en tu teléfono es muy sencillo, instala una app gratuita de tarjetas de estudio como Quizlet o AnkiApp y sube tus fotos.
Elige palabras clave en lugar de listas
En vez de memorizar listas y listas de vocabulario, elige palabras relacionadas a tus experiencias, rutinas y relaciones.
Por ejemplo, es común aprender palabras para diferentes trabajos cuando empiezas a aprender un nuevo idioma. En lugar de memorizar listas interminables de puestos de trabajo, empieza con el tuyo, el de tu pareja, padres o mejores amigos. De esta forma es más probable que utilices lo que aprendiste y lo recordarás por más tiempo.
Escribe sobre ti tan pronto como sea posible
Usa vocabulario nuevo para hablar sobre tu propia vida y explica tus emociones, opiniones e historia personal en lugar de quedarte solamente con ejemplos genéricos. Lo que ves en los libros de texto es punto de partida para tu aprendizaje, no el punto final. Este es en realidad usar el idioma en la vida real en una forma que sea natural y útil.
3. Repite eficazmente
Algunas personas pueden recordar fácilmente tablas enteras de verbos en inglés o francés que aprendieron en la escuela; sin embargo, pregúntale a estas personas a conjugarlos, usarlos en un contexto o a usarlos para contar una historia… y entonces entenderlas por qué repetir por el simple hecho de repetir no siempre es la mejor opción.
Aprender por repetición, tiene ciertos beneficios, el secreto es hacerlo eficazmente.
Practica la repetición espaciada
En su libro Fluent Forever: Cómo aprender cualquier idioma y nunca olvidarlo del políglota Gabriel Wyner, nos introduce la técnica de aprendizaje de repetición espaciada. En lugar de tratar de memorizar todo de una sola vez y nunca más repasarlo intenta repetir el vocabulario de vez en cuando con intervalos de tiempo cada vez más largos.
El objetivo es exponer a tu cerebro al idioma objetivo justo cuando está a punto de olvidarlo. Como Wyner dice, “si practicas por 30 minutos al día por 4 meses podrás aprender y retener 3,600 tarjetas de estudio con un 90-95% de efectividad.
Sé más visual
¿Recuerdas lo que mencionamos sobre personalizar tu aprendizaje usando tus propias fotos en tus tarjetas de estudio?
Hacer esto no solo ayudará a tu cerebro a memorizar mejor, también puedes utilizar imágenes de Google Images para usarlas en tus tarjetas para ayudarte a memorizar. Trata de darle un toque divertido a tus tarjetas, usa imagenes de lugares que te sean familiares, fotos de vacaciones o la cara de tus conocidos. Será mucho más fácil recordar que utilizar únicamente palabras.
Repite y pon en práctica lo que aprendiste de inmediato
Aprender listas de verbos no es lo mismo a saber cómo usarlos, es más fácil para nuestro cerebro recordar palabras cuando las usas en conversaciones cotidianas.
Poner en práctica lo que aprendiste platicando con tu maestro, compañeros o grupos es crucial, de esta forma te motivarás a seguir aprendiendo. También puedes practicar escribiendo 10 oraciones diferentes usando la palabra que aprendiste, repetir la palabra con un contexto no solo te ayudara a recordarla, también te ayudará a comprenderla.