Las 10 palabras más raras en 10 idiomas diferentes
Parte de la magia de aprender un nuevo idioma consiste en descubrir palabras únicas y peculiares. No importa lo complicada que pueda ser una situación, seguramente existe algún término para la misma en algún lugar, incluso aunque no haya ninguna palabra equivalente en tu idioma nativo. Conoce las palabras más raras en diferentes idiomas que te presentamos a continuación:
Vas a aprender diez palabras nuevas e increíblemente específicas en diez idiomas diferentes. Suelta estas joyas en tus cenas y reuniones sociales y deja asombrados a tus acompañantes con tus conocimientos lingüísticos.
Kummerspeck, alemán
La mayoría de nosotros hemos experimentado alguna vez aumento de peso en épocas particularmente difíciles o estresantes. Los alemanes lo denominan cariñosamente Kummerspeck, que se traduce literalmente como «tocino de la pena». Muy acertado, por cierto.
Shemomedjamo, georgiano
Todos hemos tenido esa sensación después de una comida especialmente contundente, con dolor de estómago y negando con la cabeza e insistiendo en que no podemos dar un bocado más, para justo después cebarnos con las sobras. Shemomedjamo significa básicamente: «Me lo comí todo sin querer». Es fácil sentirse identificado, ¿no?
Mencolek, indonesio
Los bromistas de todo el mundo pueden alegrarse: el acto de dar un toque a alguien en el hombro, mientras se está situado en el lado opuesto, tiene un nombre oficial en indonesio: Mencolek. Traducido literalmente como «pellizco», este término clásico se refiere normalmente a esta broma de patio de colegio.
Seigneur-terraces, francés
Es probable que este término esté dirigido a los infamemente tacaños «nómadas globales» equipados con portátiles que pululan por todas las cafeterías del mundo. Seigneur-terraces denomina a todos aquellos que ocupan una mesa de una cafetería durante horas sin gastar casi nada de dinero.
Tingo, pascuense (Isla de Pascua)
Esta palabra describe el acto de llevarse los objetos que se desee de la casa de un amigo, pidiéndolos prestados gradualmente y sin devolverlos después. Aunque es ciertamente un término interesante, lo aconsejable es rodearse de amigos que no tengan la costumbre de «robarte» a la ligera.
Badruka, sueco
Los suecos tienen una palabra para los que se meten en el agua despacio y muy a regañadientes. Hay que señalar que a los suecos les gusta bañarse en lagos helados durante el invierno y, si actúas como un badruka, lo más probable es que acabe empujándote algún amigo impacientado.
Chingada, español (México)
En México, la gente tiene un lugar específico en el que se imaginan a sus enemigos. Chingada es un lugar infernal, imaginario y lejano donde puedes enviar a todos aquellos que te molesten. Algo inquietante, aunque comprensible en última instancia.
Gattara, italiano
El famoso término millenial «cat lady» (mujer de los gatos) se usa desde hace mucho tiempo en el idioma italiano. Una gattara es una mujer, a menudo mayor y algo solitaria, que dedica su vida a los gatos callejeros. Honorable, aunque un poco triste.
Age-otori, japonés
Casi todos nos hemos sentido así alguna vez después de un corte de pelo, sentados en la silla de la peluquería y mirando fijamente con ojos desorbitados nuestro nuevo y nada mejorado reflejo en el espejo. La palabra japonesa age-otori resume esta lamentable experiencia y se traduce como «tener peor aspecto después de un corte de pelo».
Pålegg, noruego
Los entusiastas de los bocadillos pueden alegrarse por esta valiosa incorporación a su vocabulario. Esta joya noruega se refiere a prácticamente cualquier cosa que se pueda poner entre dos rebanadas de pan. Lonchas de carne, encurtidos, mantequilla de cacahuete; lo que quieras, se llama pålegg.